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El estudio del solar o el terreno es fundamental para la viabilidad de un proyecto edificatorio, y sus características como la ubicación urbanística, la orientación, la alineación de la fachada, su altura máxima, etc, condicionan al arquitecto para el desarrollo del proyecto.
En este edificio en el casco urbano de Huesca todos estos condicionantes obligaban a la vivienda a obtener la máxima luz posible del exterior. El arquitecto utilizó una serie de hoja oculta para dar protagonismo a la entrada de luz en la vivienda.
La luz natural es fundamental para la vida interior en nuestros edificios y es uno de los aspectos más valorados por los usuarios, concediéndonos numerosos beneficios: ahorro de energía, confort, ayuda a la concentración, y al rendimiento en el trabajo, etc. Por otra parte, la energía térmica que transporta la luz del sol también nos ayuda en cierta forma a calentar gratuitamente los espacios, en aquellas orientaciones en las que el sol incide directamente.
