El Aluminio lacado y anodizado de Itesal posee una alta resistencia a los agentes exteriores, pero hay unos consejos que has de seguir para mantener tus ventanas como el primer día.
Las ventanas de Aluminio y todos los materiales necesarios para su mecanización (fabricación de un cerramiento desde los perfiles extruidos) han sufrido en los últimos años un gran avance tecnológico y de I+D que ha ayudado a que el mantenimiento de las mismas sea cada vez menos o que este sea cuando menos muy sencillo.
Los lacados han avanzado tanto, que se podría decir que llegan a hacer del aluminio de Itesal un metal inalterable y que casi no precisa de mantenimiento alguno.
De todas formas vamos a glosar en unos pocos puntos lo necesario para que tus ventanas te den un servicio óptimo durante años y años.
* En primer lugar es muy importante la observación periódica de toda la ventana, sus hojas y su marco, las juntas de estanqueidad entre aluminio y vidrio, las siliconas y los felpudos, así como las gomas que garantizan un cierre perfecto, cualquier anomalía en estos sistemas podría facilitar la entrada de agua con la consiguiente posibilidad de deterioro.
* De igual forma es de vital importancia vigilar la limpieza de las uniones y puntos de encuentro de la perfilería de aluminio, las aberturas de desagüe, para verificar que están limpios y hacen correctamente su función.
* Cuando nos instalen una ventana nueva en una reforma, o estrenemos un piso nuevo, deberemos quitar el film protector, pues podría ocasionar daños si lo dejamos por un tiempo prolongado o en climas con una radiación solar muy intensa
* La limpieza de la ventana, tanto exterior como interior, habrá de hacerse de tres a cuatro veces al año como mínimo y en ella nunca tendremos que usar productos abrasivos, no son necesarios, pues el lacado o anodizado ya protegen el aluminio de forma contundente. Con una disolución de agua jabonosa, una esponja suave y un aclarado con agua, es suficiente, tras lo cual es conveniente secar las superficies con un trapo seco. Los vidrios son fáciles de limpiar con un líquido limpiacristales común y un paño seco ayudado por una rasqueta en el caso de haber alguna inscrustación.
* Finalmente observa si todos los mecanismos y herrajes funcionan correctamente, que no haya elementos extraños que los afecten y que estén bien engrasados. Con una gota de aceite lubricante es suficiente cada año. En Ambientes muy contaminados o muy salinos, deberá de hacerse más a menudo.
Estos pequeños consejos te ayudarán a disfrutar plenamente de una ventana de aluminio de Itesal, más años de los que imaginas.