No hay nada como sentirse cómodo en nuestra propia casa. El poder llegar, descansar y desconectar fácilmente del exterior sin temor. La tranquilidad que debe emitir nuestro hogar se puede resumir en el concepto de Seguridad que percibimos cuando estamos en él. Además, no solo esta seguridad esta limitada a nuestro hogar, sino en general a cualquier tipo de edificio, público ó privado, en el que en cualquier momento podamos encontrarnos.
¿Qué se entiende por seguridad?
Podemos definir la Seguridad como la ausencia de peligro, daño o riesgo, o dicho de otra forma, la sensación de confianza que se tiene en algo o en alguien. Este concepto de seguridad a evolucionado a lo largo del tiempo. En la actualidad, la concienciación en prevención y seguridad en muchos ámbitos de nuestra vida ha ido aumentando y desarrollando de forma importante. ¿Alguien concibe comprar un coche sin airbags? ¿la no existencia de extintores y sistemas de detección de incendios en lugares públicos?
¿Cómo debe ser una ventana segura?
En el caso de que hablemos de ventanas, la importancia de la seguridad, si cabe, se vuelve de vital importancia. La ventana es un elemento arquitectónico que nos debe aportar un cerramiento eficaz contra aquellos que quieran asaltar nuestra casa o local, así como una seguridad en un eventual caso de incendio.
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SEGURIDAD EN CASO DE INCENDIO: Conviene que el material de la ventana sea resistente al fuego (no se deforme) y que no genera productos tóxicos al arder.
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SEGURIDAD EN CASO DE ROBO: Elegir ventanas con alto grado de efracción, que es la resistencia que ofrece la ventana a entrar a través de ella. Las tres características que la definen son: material, vidrio y herraje.
En todos los casos, los sistemas de aluminio, y en particular, los sistemas de alumino con RPT se convierten en la mejor elección para la fabricación de nuestras ventanas. Su relación resistencia – ligereza que ofrece gracias a su densidad, así como su elevado punto de fusión y su propiedad de no generar sustancias tóxicas y peligrosas en contacto con el fuego, le hacen destacar como la mejor de las opciones.
Ejemplo.- Instalaciones Deportivas El Plantio Polideportivo en Zaratán (Valladolid)
Como ejemplo de este tipo de actuación nos gustaría resaltar el proyecto de Rehabilitación de las instalaciones deportivas El Plantío Polideportivo en la localidad de Zaratán situada en el alfoz de la ciudad de Valladolid. Dado su carácter público uno de los requisitos fundamentales era la seguridad de las instalaciones para todos los usuarios. El uso de materiales no combustibles en el caso de un posible incendio, así como una protección a posibles intrusos, eran una propiedades necesarias en el proyectos, y en particular a los cerramientos.
El proyecto se resolvió, con la elección de carpintería de aluminio Sistema IT-61 RPT de ITESAL Ventanas, por sus características y valores. El trabajo fue realizado por Talleres Love de la localidad de Medina del Campo, también de la provincia de Valladolid. Su profesionalidad y su ejecución confiere a la carpintería un valor añadido.
Los materiales más resistentes ante la fuerza y el fuego nos aportan mayor seguridad. El aluminio es un metal ligero, fuerte y muy consistente ante cualquier intento de fuerza, además de ser lo más resistente en un hipotético caso de incendio. Solo el aluminio nos hace estar seguros en nuestro hogar.